El Buque Madre de Submarinos fue construido en 1971 en Suecia y a partir del 7 de febrero de 1997 se incorporó al servicio de la Armada de Chile. Después de casi 250 mil millas de navegación, la unidad fue dada de baja en presencia de sus 17 ex comandantes y su actual dotación.

Entre sus misiones de apoyo se cuentan su periplo a Chile desde Suecia, la Regata Chiloé, comisiones UNITAS, apoyo a Aysén y Chacabuco, sondaje de las plataformas continentales, soporte a la Segunda Zona Naval luego del terremoto de 2010 y por último, el apoyo al Operativo Médico en la Isla Robinson Crusoe en diciembre de 2014.

El Capitán de Navío Jorge Lührs, último Comandante del Buque Madre de Submarinos "Almirante Merino", se refirió a la importancia que otorga ser quien despida a la Unidad. "Para mí es un honor haber sido parte de la historia de este buque, pero también es una pena enorme, ya que es un proceso que se acaba conmigo. Uno, después de tanto tiempo y momentos vividos, se empieza a encariñar con los fierros", expresó.

Una de las principales características del Merino fueron las grandes capacidades de transporte con las que contaba, siendo capaz de evacuar un pueblo chico completo ante una catástrofe. Además, podía abastecer logísticamente a una Fuerza de Submarinos, teniendo la capacidad de operar con helicópteros y de llegar a lugares apartados.

El último comandante del buque agrega: "La principal función de este buque fue apoyar a los submarinos en su despliegues, dar el apoyo de bienestar, de habitabilidad para que se pudiera tener un gran descanso, luego de largas jornadas en el mar. Ese siempre fue el objetivo primordial de este buque y por lo cual será recordado en la historia de la Armada de Chile".

"Tuve la suerte de tener una tripulación tremendamente esforzada, eficiente y leal, y sólo les doy gracias por todo", finalizó el Capitán de Navío Jorge Lührs.