Uno de los más grandes despliegues humanitarios realizado por el personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile, después de la catástrofe del 27 de febrero de 2010, lo conforman la eficaz reacción de sus mandos, que en un esfuerzo supremo han movilizado hacia el norte lo más seleccionado de sus recursos, para acudir presurosos en ayuda de sus compatriotas, que en momentos aciagos lo perdieron todo ante los aluviones que afectaron recientemente a diferentes pueblos de la región de Atacama.

Al momento de producida la dramática situación, la movilización no se hizo esperar y prontamente se inició por aire, mar y tierra, un apoyo humanitario profundo integrado por una fuerza operativa de más de 6.000 efectivos movilizados, rápido y oportunamente en aviones, helicópteros, buques y carros de combate llegados a la zona en auxilio de los damnificados, en una acción marcada por el espíritu de sacrificio de hombres y mujeres que con su presencia en el lugar, engrandecieron un quehacer profesional de reconocido prestigio.

La muerte de dos uniformados del Ejército en el norte del país y el fallecimiento en Haití de un Sargento de la Armada de Chile, mientras cumplía honrosa misión en el exterior, confirman este espíritu de abnegados servicios a la Patria. Es por este motivo que la Cofradía Náutica, junto con destacar el quehacer de estos valerosos servidores les rinde el más sentido homenaje, por representar los más altos valores morales y profesionales que adornan con dignidad un proceder merecedor de la admiración, reconocimiento y respeto ciudadano.

¡Viva Chile!

Manuel Chamorro
Suboficial (R)