Apoyo entre zonas navales
El exclusivo trabajo de mantención de señalización marítima del BRS “Ingeniero Slight”
La Tercera Zona Naval cuenta con un total de 545 señales marítimas desplegadas por canales y pasos magallánicos que permiten entregarles seguridad a los navegantes que surcan los mares australes. De esas, 28 son boyas pilares y 40 convencionales, clasificadas con un color específico de acuerdo al grado de importancia del canal y la complejidad de la navegación por ese sector.
Los trabajos de señalización marítima, que garantizan el paso seguro por canales en nuestro territorio marítimo, constituyen una tarea de alta complejidad. Se trata del mantenimiento de tercer nivel de boyas de gran envergadura, con infraestructuras que poseen pesos de entre 25 y 30 toneladas, ubicados en el fondo del mar, por lo que su extracción, mantención y reinstalación consideran trabajos de alta complejidad.
El BRS "Ingeniero George Slight", con puerto base en Puerto Montt, durante agosto efectuó en la Tercera Zona Naval el mantenimiento de 6 boyas pilares y 9 convencionales instaladas en aguas magallánicas, ubicadas desde Puerto Edén hasta el último brazo del Canal Beagle.
"Los trabajos que realiza el "Slight" son fundamentales para mantener la seguridad de la navegación en todo el país, tomando en cuenta que es un buque pensado, diseñado y construido para trabajos con boyas convencionales y pilares", sostuvo su Comandante, Capitán de Corbeta Pablo Pérez.
La planificación de esta vital tarea marítima se coordina entre los mandos involucrados. En este caso, la recalada del "Slight" a la Tercera Zona Naval, estuvo sujeta a una cadena logística coordinada por el Centro Zonal de Señalización Marítima de la Gobernación Marítima de Punta Arenas.
El mantenimiento efectuado consideró el levante de las boyas pilares y convencionales desde su lugar de fondeo, para posteriormente ser llevadas a Punta Arenas, con el fin de realizarles una exhaustiva revisión y mantención en su estructura y maniobra, trabajo que realiza ASMAR Magallanes. Mientras tanto, el buque debe dejar instalada una señalización provisoria para no perder el principal objetivo que es proveer una navegación segura para todo tipo de embarcaciones que transitan por la zona. Luego de las reparaciones y pruebas en tierra, el buque boyero debe llevarlas a su lugar de origen y reinstalarlas.
Navegando más de 4 mil millas desde su puerto base, hasta la jurisdicción de la Tercera Zona Naval, el "Slight" debió soportar bajas temperaturas y fuertes vientos que hicieron de esta comisión un importante desafío, tanto para los navegantes, maniobras, buzos y especialistas en faros, además de todo el personal de apoyo y dotación del buque. Ejemplo de esto fue ingresar en aguas australes bajo vientos de hasta 60 nudos, equivalentes a alrededor de 100 kilómetros por hora.
"Como oficial piloto del buque, tener la oportunidad de navegar desde Puerto Montt hasta Puerto Williams es único, sin duda una experiencia que pocos tienen. Ya es la segunda vez que me toca esta comisión y sigue siendo igual de interesante y definitivamente distinto a lo que estoy acostumbrada", Subteniente Carolina Rioseco.