La preparación permanente y reforzar las acciones dirigidas hacia las buenas prácticas laborales en el buceo profesional, son herramientas útiles que el Departamento de Buceo Profesional de la Dirección de Intereses Marítimos (DIRINMAR), está empleando para reducir los indicadores de accidentabilidad que involucran al personal que desarrolla faenas asociadas al buceo profesional, como Buzos Mariscadores Básicos, Buzos Mariscadores Intermedios, Buzos Especialistas, Buzos Comerciales y todos aquellos quienes desarrollan actividades de apoyo en las cámaras hiperbáricas.

Y es que nuestra configuración y ubicación geográfica nos ha dotado de un litoral rico en recursos naturales que son sustento para miles de trabajadores. Si bien la interacción con el mar nos parece normal, lo cierto es que el medio ambiente acuático posee ciertas condiciones de peligro, especialmente para los que desarrollan diarias actividades en este medio.

Según el Informe de Estadísticas Marítimas 2015, en su "Análisis de accidentes laborales" se registra una disminución en la ocurrencia de accidentes sostenida en los últimos años. No obstante, siempre es un estímulo lograr una reducción en los indicadores, no sólo por el hecho de exhibir números favorables, sino porque tras esas cifras, hay personas y familias.

En este sentido y como una expresión de la voluntad de promover las buenas prácticas, existe la opción que las organizaciones asociadas a esta actividad soliciten talleres específicos para reforzar algunos temas puntuales, como por ejemplo, fisiología del buceo, física, empleo de las tablas de descompresión, etc. Este requerimiento se puede canalizar a través de las respectivas Autoridades Marítimas locales.

Ya se ha dicho que el buceo se realiza en un medio y condiciones diferentes a las que está acostumbrado el cuerpo humano, implicando riesgos a los cuales se exponen los buceadores si no conocen en detalle y respetan las normas o técnicas para su desarrollo en forma segura.

Cuando un buzo desciende, a medida que aumenta la profundidad, la presión del medio externo va aumentando, transmitiéndose a todo el cuerpo y a la mezcla gaseosa que se respira. Por otra parte, al ascender aumentan el volumen de los gases respirados condición que si no se conoce puede causar graves accidentes al buzo.

Por ello, la Autoridad Marítima ha iniciado un trabajo asociado con distintas entidades de gobierno para generar estrategias que permitan superar la ocurrencia de la Enfermedad por Descompresión Inadecuada (EDI), que representa el 84% del total de los accidentes laborales de los buzos profesionales.

El refrán popular señala "más vale prevenir que curar", en este sentido la Autoridad Marítima está realizando un intenso trabajo con el personal implicado en las faenas de extracción a fin de que sean conscientes de la responsabilidad que les compete en evitar los factores que inciden en la ocurrencia de la Descompresión Inadecuada (el autocuidado). Algunas de estas acciones son evitar el consumo de alcohol 24 horas previas a las labores de buceo, el consumo de drogas, mejorar la condición física con el objetivo de evitar la obesidad, nunca aguantar la respiración al ascender, cumplir con las pautas o indicaciones que indican las tablas de descompresión, llevar el equipamiento personal correspondiente (reloj y profundímetro), entre otros.

Con este esfuerzo, la Autoridad Marítima reitera su compromiso por fomentar las medidas de autoprotección y su voluntad de cumplir con su misión de salvaguardar la vida humana en el mar.