Contribución a la investigación científica
OPV “Comandante Toro” realiza comisión geodésica en Juan Fernández
Conocida como una de las ciencias más antiguas desarrolladas por el hombre, la Geodesia estudia y determina las dimensiones de la tierra, su campo de gravedad y sus variaciones temporales. Fundamentada en la física y en las matemáticas, sus resultados apoyan otras áreas para conocer la geografía del planeta.
En este contexto es que el patrullero oceánico OPV “Comandante Toro”, unidad dependiente de la Cuarta Zona Naval, realizó una comisión solicitada por la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado (DIFROL), dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, y en la cual también participaron entes técnicos, estudiantes del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), Instituto Geográfico Militar (IGM), y las universidades de Chile y Concepción.
La comisión comenzó el 10 de septiembre, con el embarco del personal civil perteneciente a las diversas organizaciones participantes, para navegar rumbo al área insular de Juan Fernández y San Félix, teniendo un periodo de duración inicial de dos semanas. En este periodo se llevaron a cabo estudios geodésicos y geológicos programados en el lugar.
A lo largo de los 16 días se buscó medir ciertos puntos en la costa de cada isla, con el fin definir las líneas de base, contribuyendo con esto a sentar las bases para los límites marítimos correspondientes al Mar Territorial, la Zona Económica Exclusiva y la Plataforma Continental.
Por otra parte, por medio de los distintos docentes y alumnos de las universidades de Chile y Concepción, se llevó a cabo la extracción y estudios de muestras geológicas con el fin de estudiar el comportamiento volcánico y sísmico, centrando su campo de acción en las áreas de Robinson Crusoe y Santa Clara; Alejandro Selkirk, a unas 100 millas al Oeste de Robinson Crusoe; y San Félix y en la periferia de San Ambrosio.
En estas tres áreas, las actividades incluyeron la totalidad del perímetro de cada una de las islas, en un período de tiempo aproximado de una semana por área, siendo de gran importancia la planificación por parte de la dotación del OPV “Toro” para determinar puntos de desembarco y posada.
Es en estas dos últimas tareas que el Comandante de la unidad, Capitán de Fragata Álvaro Pelayo, explica las variadas complicaciones que tuvieron que enfrentar durante la comisión: “si bien el personal de las diferentes organizaciones se embarcó con una serie de puntos específicos, en los cuales debían llevarse a cabo las mediciones geodésicas y de extracción de muestras, la geografía de las islas impidió que un gran número de éstos pudieran ser empleado”.
“Todo lo anterior se tradujo en que el trabajo de identificación de puntos debió ser rehecho sobre la marcha, para lo cual se dispusieron vuelos previos a cada isla, solamente para reconocimiento y evaluación de las condiciones generales, para posteriormente definir cuál era el mejor medio para llegar a los puntos de medición y extracción, ya fuera el helicóptero, las embarcaciones menores, e incluso el buque mismo”.
Asimismo, el Comandante Pelayo afirma que si bien las condiciones meteorológicas acompañaron, permitiendo que el buque se mantuviera estable en los fondeaderos, se presentaron dos situaciones que dificultaron las tareas un par de días: “En lo particular, la presencia de un par de frentes dificultó el trabajo algunos días, principalmente porque contribuyó a incrementar la rompiente costera, y la baja visibilidad y aumento de viento en altura”.
Si bien una comisión de este tipo, no forma parte de las tareas diarias del patrullero oceánico, resulta fundamental el apoyo que pueda entregar la Armada para el desarrollo en materias geográficas.
Capitán de Fragata Álvaro Pelayo, Comandante OPV “Comandante Toro”
¿Qué significó para Usted como Comandante y para la dotación del OPV haber participado en la expedición?
“En todo momento sentimos que estábamos siendo útiles a una actividad que, si bien no es parte de nuestras tareas diarias, resulta fundamental para el país y nos permite afirmar que la Armada está comprometida con las actividades limítrofes y científicas marítimas. Que mejor forma de contribuir a la soberanía nacional en tiempo de paz que ayudando a establecer nuestros límites marítimos”.
¿Quedó satisfecho por la misión cumplida de la dotación?
“Absolutamente. Nuestros Oficiales y Gente de Mar, una vez más demostraron su versatilidad acostumbrada para adaptarse a cualquier tarea nueva con los medios disponibles. El personal civil, que ejecutó la operación se mostró bastante agradecido por la cordialidad y predisposición positiva de toda la dotación hacia ellos, destacando la capacidad de trabajo y apoyo 24/7 que les permitió cumplir con su tarea con dos semanas de adelanto”.
¿Están contempladas otras expediciones científicas para la Unidad en el futuro?
“Lo más seguro es que sí. La comisión finalizó en cuanto a las mediciones tomadas, pero falta el análisis posterior y la definición de nuevas mediciones y trabajos. ¿Si es que le corresponderá al buque llevarlas a cabo? Estamos preparados y con la voluntad, pero eso dependerá de nuestro Mando Operativo y de la compatibilidad con nuestra tarea principal de vigilancia oceánica en la jurisdicción de la Cuarta Zona Naval”.