Muchos pensarán que mi padre es de los más exigentes, aunque en realidad muchas veces ¡es quien forma parte de mis travesuras! Aprendí a embalar y ver en las cajas de cartón una excelente herramienta de traslado; aprendí a guardar vasos y cosas frágiles utilizando con efectividad las hojas del diario.

Aprendí que una casa se puede empacar en uno o dos días. Que puedes vivir en una pequeña, mediana o grande... ¡simplemente te adaptas!

Conozco diferentes lugares, costumbres y tradiciones; muchas de las cuales he adaptado a mi vida. Hice amigos fácilmente y de la misma manera supe despedirme de ellos... ¡Esto a veces duele!

He estado en diferentes colegios ¡aunque nadie me dijo que podían ser más de 10!... y es importante porque aprendí ha adaptarme y a sumar una larga lista de amigos y conocidos. ¡Gracias internet por existir!

He vivido temblores, inundaciones, vientos huracanados, y hasta en zonas de conflicto... pero mi papá siempre está ahí para cuidarme.

Por sus guardias o comisiones se ha perdido momentos especiales: mi Primera Comunión, fiestas, cumpleaños, graduaciones, navidades, años nuevos etc. pero sé que nunca ha dejado de pensar en mí....en cada momento.

¡Me ha enseñado grandes cosas y éstas son sus máximas las que atesoro!:
• No hay que aferrarse a las cosas.
• El tiempo que pasa no regresa, por eso hay que aprovecharlo junto a todas las oportunidades que nos regala la vida.
A amar a nuestra madre y tratarla como una reina porque ella siempre estará a nuestro lado incondicionalmente y será la capitana de nuestro barco cuando él deba cumplir con tareas navales.
El "¡no puedo!" no existe en nuestro vocabulario, simplemente porque somos hijos de un marino (improvisa, adapta y supera...). Te la tendrás que ingeniar para cumplir la misión.

Me siento afortunado porque me ha dado una vida fuera de lo habitual. He viajado, conocido, aprendido, disfrutado, tengo amigos por todo el país, incluso en el extranjero...Espero darle a mis hijos una mínima parte de lo que él me ha dado y hacerlos sentir tan orgulloso de mí, como yo lo estoy de él.

Para muchos es un mundo desconocido, piensan en películas como Rambo y el soldado Ryan, armamento y municiones, muerte y guerra, uniformes y obsesión con la limpieza, órdenes y obediencia...Pero yo sé acerca del increíble sentido humano que sale de un marino ya que he visto y vivido de cerca todos los desafíos y sacrificios que hizo por mí y los miembros de una Nación. Para él, el amor a su Patria, son los rostros de aquellos desconocidos que piden su ayuda cuando nadie más puede. Soy parte de un mundo único y solo aquellos que lo viven lo entienden.
Y la regla más importante de esta carta, que es para mí y también para ustedes. Nunca dejes salir a tu padre por la puerta sin antes decirle que lo amas y que siempre que lo requiera estaré a su lado aunque esto signifique volver a empezar...

*Adaptación a carta anónima leída por los alumnos del 8º Básico D, Thomas Baasch y Valentina Ahrens del Colegio "Capellán Pascal", en el acto de Conmemoración del 135º aniversario del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa.