Este 3 de julio pasará a los archivos de la historia la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”, ya que cumple 150 años a cargo de la formación matriz de nuestro personal de Gente de Mar. Para que este proceso formativo sea integral, cuenta con el aporte y participación de distintos estamentos y actores, quienes a través de su anónimo trabajo contribuyen de forma significativa al cumplimiento de la misión del Plantel: proporcionar a los alumnos una enseñanza orientada a entregarles una sólida formación militar, moral, profesional, intelectual y física, con el propósito de capacitarlos para cumplir con éxito su Carrera Naval, en Unidades o Reparticiones terrestres.

Según el Director de la Escuela de Grumetes, Capitán de Navío Fernando Borcoski, “ser Director de un plantel que ha sido y será fundamental para el futuro de la Institución obliga una máxima entrega, la que sumada al esfuerzo y a las capacidades de los oficiales, personal de gente de mar y profesores, nos permite seguir egresando marinos de excelencia”. 

Frente a este importante aniversario, el Director comenta que “este hito tan importante debe ser también una fuerte motivación para la dotación y los grumetes, puesto que debemos estar a la altura del excepcional trabajo que han realizado todos aquellos que nos han precedido. Contar con un plantel de alto prestigio a nivel nacional, que además es fundamental para la Armada, es gracias al fruto de todos aquellos que han sido parte de ella, ya sea como dotación o como alumno, por eso debemos esforzarnos al máximo y proyectar hacia el futuro ese prestigio forjado durante estos 150 años de tradición”.

Para su Condestable Mayor, Suboficial Mayor Leonel Collao, “ésta es una carrera apasionante pero no exenta de sacrificios, los que se deben sortear con temple y convicción, ya que más temprano que tarde se ven los frutos del esfuerzo entregado durante el servicio, lo que viene aparejado con la satisfacción del deber cumplido. Con 33 años de servicio, el Condestable Mayor de la Escuela de Grumetes recuerda su paso por la Escuela: “estudié un año y medio en la isla, donde la infraestructura era prácticamente de madera, lo que con el paso del tiempo y con el fin de tener una infraestructura acorde a las actuales necesidades, ha sido renovada. La Escuela reforzó los valores que traía desde mi casa, como el amor a la patria, el compañerismo, la lealtad y solidaridad con mis camaradas de armas. Además, al estar en un régimen de internado, aprendí a valorar más a mi familia, pilar fundamental de todo marino”. 

Orgullo fue lo que sintió al saber que volvería a su Alma Mater, pero ahora como Condestable Mayor, ya que “el haber llegado al grado superior en nuestra escala jerárquica ya fue un logro para mí y mi familia, pero el hecho de llegar a ser Condestable de la cuna en donde se forjan las futuras generaciones del personal de Gente de Mar y traspasar las experiencias vividas, motivar a los Grumetes para que lleguen a ser unas excelentes personas y profesionales, me inspira a seguir entregando lo mejor de mí día a día”.

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El Asesor Pedagógico Jorge Sanhueza está “feliz y orgulloso de ejercer mi profesión en esta gran Institución y participar de este significativo aniversario. A los alumnos les digo que nunca se rindan, ellos son los artesanos de su destino, el que con respeto, responsabilidad y disciplina formará a la mejor persona y mejor marino que la patria necesita”. 62 años, treinta de los cuales ha dedicado a traspasar sus conocimientos en este plantel, el profesor Sanhueza ingresó el año 1988, motivado por pertenecer a una Institución cuya historia y valores eran coincidentes con su forma de pensar y de ver la vida. “Durante estos años he visto incorporar adelantos tecnológicos en la educación, así como las nuevas competencias que el personal de Gente de Mar debe poseer. Por ello, la construcción de nuevas salas de clases con un moderno equipamiento, ha facilitado el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiendo optimizar la labor educativa y entregar una formación matriz, con un alto nivel de exigencia”, señala.

La Grumete Denis Matus de La Parra se siente “orgullosa de formar parte de la generación que ingresó en los 150 años de la Escuela de Grumetes y ser parte de la historia de nuestra Armada”. Con 19 años y proveniente de la comuna El Carmen, Región del Biobío, la Grumete Matus de La Parra ingresó para cursar la especialidad de cocinero. “Mi familia fue un pilar fundamental, ellos me apoyaron en cada etapa del proceso de postulación y ahora que ingresé me apoyan mucho más, ya que para ellos es un orgullo tener a una hija en la Armada”, señala.

Para el Grumete Joaquín González “formar parte de la generación que ingresó en los 150 años de la Escuela me hace sentir muy orgulloso y privilegiado, este es un año importante para nuestro Plantel y me siento feliz de formar parte de esto y representar a mi Escuela”. Con 19 años y cursando la especialidad de Escribiente el Grumete González, proveniente de Temuco, ingresó al plantel motivado por las funciones que se desempeñan a bordo de las distintas Unidades y sus ganas de servir a nuestro país. “Soy el primer marino en la familia y para ellos mi decisión de ingresar a la Escuela de Grumetes fue motivo de orgullo, al ver a su hijo formar parte de una Institución tan reconocida como la Armada de Chile. Espero ser un aporte y entregar lo mejor de mí, aprendiendo cada día cosas nuevas y así poder transmitir mi experiencia a las futuras generaciones que decidan, tal como yo lo hice, formar parte de esta prestigiosa Institución”, indica.