El 8 de julio llegaron a la Base Naval Puerto Belgrano, situada al sudoeste de la provincia de Buenos Aires en Argentina, Infantes de Marina de la Compañía Nº 312 de Fusileros de la Armada de Chile, provenientes de la ciudad de Talcahuano, donde está el Batallón “Aldea”. Arribaron con sus mochilas repletas de experiencias diversas y amplias expectativas de cara a la realización del ejercicio combinado Inalaf 2017, que comparten ambas Armadas desde 2003.

En la conducción del grupo –integrado por personal de la Infantería de Marina chilena cuyos grados fueron desde Soldados hasta Cabos Segundo– se desempeñó el Teniente 2º Eduardo Rioseco de la Armada de Chile, quien afirmó que “sin lugar a dudas ésta es una excelente experiencia. La amabilidad y predisposición que ha demostrado la Armada Argentina durante el entrenamiento, han sido muy buenas”.

El entrenamiento estuvo supervisado por el Comandante Naval Anfibio y Logístico de la Armada Argentina, Capitán de Navío Julio Enrique Sanguinetti, y el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar Argentina (FAIF), Capitán de Navío Luis Mariano Giorgi, quien explicó que el “Inalaf es una de las tantas medidas de confianza mutua que tenemos con la Armada de Chile y una de las variadas ejercicios que se van replicando en distintos ámbitos y épocas del año”.

Con escenario en las costas de Baterías, residencia natural y originaria de la Infantería de Marina Argentina, el ejercicio Inalaf se inició con distintas técnicas practicadas en tierra por parte de los Infantes de Marina de las dos Armadas. La escuadra de Infantes chilenos fue incorporada al Batallón de la Infantería de Marina Nº2 de la Armada Argentina para realizar la mayoría de los ejercicios que tuvieron lugar en el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina (COIE), ubicado en la Base Baterías.

La segunda etapa fue el entrenamiento de incursión anfibia, para la cual los Infantes de Marina de las dos Armadas, ya integrados en un sola Fuerza de Tarea, embarcaron en el Aviso ARA “Puerto Argentino”, perteneciente a la Flota de Mar. Con una tripulación total de 105 hombres, entre los cuales se encontraban 40 Infantes de Marina entre argentinos y chilenos, el ARA “Puerto Argentino” zarpó la mañana del 8 de julio con rumbo al sitio de entrenamiento en el mar. “El objetivo de esta incursión anfibia es neutralizar dos objetivos en tierra”, especificó el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF), Capitán de Navío Luis Mariano Giorgi.

Posterior al desembarco nocturno de la fuerza de Infantería binacional, se realizó una aproximación en tierra hasta los objetivos que, con previa planificación, se habían delimitado en la pista de Combate Urbano del COIE en el marco de ejercicios previos.

Una vez neutralizados dichos objetivos dentro de la hipótesis de recuperación por costa, el grupo de Infantería reembarcó a bordo del Aviso de la Armada Argentina.

El escenario para el entrenamiento e instrucción de las Armadas vecinas es “junto al mar” y es de ahí que este ejercicio toma su nombre, expresado en la lengua originaria mapuche: Inalaf.

El Aviso ARA “Puerto Argentino”

La Unidad de superficie fue el centro de operaciones para la realización del ejercicio combinado Inalaf 2017. Fue ésta la primera vez en su vida operativa naval, en la que el Aviso participó de un ejercicio binacional trasportando a bordo al personal de la Infantería de Marina en comisión.

El apoyo por mar de los Avisos ARA “Puerto Argentino” y ARA “Teniente Olivieri”, al igual que la presencia por aire del helicóptero Sea King, perteneciente a la Fuerza Aeronaval Nº2 de la Armada Argentina, fueron de vital importancia para la realización de este entrenamiento integral por parte de las Armadas argentina y chilena.

Para el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF), la interacción con otros componentes de la Fuerza resultó un factor más que favorable para el aprendizaje y la cooperación de este entrenamiento combinado.

“Los Infantes de Marina estamos en nuestro ámbito natural. Estar a bordo de buques, volar con la Aviación Naval y trabajar en tierra, es nuestro ámbito de actuación natural y poder lograr un entrenamiento así de completo es superlativo para las dos Armadas.” Capitán de Navío Luis Mariano Giorgi (ARA).

“En este caso puntual, más allá de lo cultural que es importante, podemos conocernos. Intercambiamos experiencia con la Infantería de Marina de Chile y podemos ver las mismas problemáticas con visiones distintas. Es en ese intercambio donde podemos decir que está el verdadero valor de combinarnos”, explicó el Comandante de la FAIF, Capitán de Navío Luis Mariano Giorgi.

Además del entrenamiento en el mar, los integrantes de la Infantería de Marina Argentina abrieron las puertas de sus museos y patrimonios históricos a sus colegas chilenos. En los dos días posteriores a la finalización de los ejercicios, se le ofreció a la Infantería de Marina de Chile un recorrido por la IV Batería, que ha sido declarada en 2014 como el primer Monumento Histórico Nacional perteneciente a las Fuerzas Armadas de Argentina. En dicho año, se le colocó el Emblema Azul que portan los Monumentos Históricos Nacionales.

Durante el recorrido por la IV Batería, el grupo chileno pudo despejar dudas con el guía designado por el Museo de la Infantería de Marina y conocer un poco del origen de la Infantería de Marina Argentina. Sobre el recorrido el Soldado 1º Ricardo Becker Lara de la Infantería de Marina de la Armada de Chile comentó: “Han tenido muchas transformaciones en el tiempo, ya que ahora todo ha cambiado en la Infantería de Marina a nivel tecnológico, pero es admirable ver que han conservado su cultura pasada.”

Los Infantes de Marina chilenos pudieron visitar además el Museo Histórico de la Infantería de Marina Argentina, que tiene asiento en la Base Baterías. Allí fueron guiados entre pertrechos de guerra y equipos antiguos de supervivencia usados por la Infantería Argentina desde sus orígenes. La guía historiográfica fue la voz de la encargada del Museo de la Infantería, Patricia Noriega, quien realizó la presentación histórica.

Entre el personal de las dos Armadas se forjan lazos muy estrechos a la hora de trabajar juntos, ya que no solamente se comparte un idioma común en la realización periódica del Inalaf, sino que además se enfrenta un hábitat muy particular y de compleja incursión; un escenario que se encuentra junto al mar.

Este factor favorece la existencia de un ritmo y código común entre las dos Armadas, dando lugar a una aproximación entre personas que tienen los mismos desafíos y anhelos a la hora de conquistar el terreno. Por lo que es inevitable integrarse y generar comunicación empática entre el personal de cada país. Al finalizar el entrenamiento cada uno se lleva nuevos conocimientos y experiencias, pero sobre todo amigos que comparten el oficio del mar.