Suboficial Mayor Hermin Muñoz Ojeda

Imagen foto_00000001Nací en Puerto Montt, Región de Los Lagos, siendo el mayor de tres hermanos. A pesar de vivir en el campo, siempre me sentí atraído por el mar. Cursando tercer año de enseñanza media en 1983, en el Liceo A-29 "Manuel Montt" de Puerto Montt, decidí postular a la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna", en donde no superé la primera etapa.

No contento con ello, en enero de 1984, postulé para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio en la Armada, ingresando el 1 de febrero de 1984 al Centro Naval de Instrucción de Reclutas, aposentado en la Isla Quiriquina, en donde obtuve la primera antigüedad.

Al término de dicha etapa, postulé al curso de Escribiente en la Escuela de Abastecimientos y Servicios "Capitán Enrique Reynolds", acuartelándome el 14 de enero de 1986, para cursar la especialidad de las plumas cruzadas, que me ha otorgado múltiples satisfacciones personales, profesionales y familiares durante la carrera naval.

Durante mis más de 33 años de servicio, cumplí transbordo a las siguientes Unidades y Reparticiones: Escuela de Infantería de Marina del "Comandante Jaime Charles", Dirección General del Personal de la Armada, LST "Chacabuco", DLH "Capitán Prat", Misión Naval de Chile en Inglaterra, Comandancia en Jefe de la Armada, BE "Esmeralda", AP-41 "Aquiles" y finalmente, me encuentro actualmente desempeñándome como Jefe del Centro de Transporte Terrestre Administrativo de Valparaíso. Todas las destinaciones fueron muy importantes, las cuales siempre dejan muchas vivencias, experiencias, recuerdos y se conforman lazos de amistad que perduran en el tiempo. La más significativa fue haber sido Condestable Mayor del AP-41 "Aquiles" el 2016, unidad logística que navega desde Arica hasta la Antártica y que efectúa comisiones insulares, transportando carga, pasajeros y suministros a lo largo de todo nuestro país.

Quisiera primero dar las gracias a Dios, por la inmensa satisfacción del deber cumplido y alcanzar el grado máximo del escalafón del personal de Gente de Mar, que sin lugar a dudas, no sería posible por el irrestricto apoyo de mi familia compuesta por mi señora Claudia, mis hijos Felipe Ignacio (23), Bastián André (19) y mi suegra Frelinda (91), y también ineludiblemente de los oportunos y sabios consejos de mis padres, de vestir con orgullo el uniforme naval, cumpliendo en todo momento con todas las normas establecidas.

La experiencia de estos años como Condestable Mayor, tanto a bordo como en tierra, ha significado una gran responsabilidad, la cual la he llevado a cabo con mucha entereza y humildad, conformando excelentes y cohesionados equipos de trabajo, siempre escuchando y rescatando las sugerencias de los más y menos antiguos, con el firme propósito de asesorar al Mando en una adecuada y oportuna toma de decisiones en post del buen servicio institucional.

A las nuevas generaciones como consejo de este viejo lobo de mar les diría, "hacer bien las cosas siempre en primera instancia", que los anhelos y metas se irán dando en la medida de ser primero un buen marino; segundo, querer y cuidar a su buque o repartición, y tercero, ser un excelente hijo o padre de familia. Perfeccionarse en su especialidad o área de desempeño y mejorar su nivel en el idioma inglés, porque en el transcurso de la carrera naval y de acuerdo a su desempeño profesional, tendrán la posibilidad en más de alguna ocasión de representar a la Marina en el extranjero, ya sea como dotación de una Unidad, Misión o Agregaduría Naval.